Disfrutamos de un enclave privilegiado en morcín, Asturias, gozando de su diversidad agroclimática, lo que favorece un amplio calendario de producción y el mantenimiento continuo de la calidad en nuestros cultivos.
Morcin, ubicado en el corazón de Asturias, ofrece un clima ideal para el cultivo de bayas. Con una combinación única de temperaturas moderadas, alta humedad y abundantes precipitaciones a lo largo del año, esta región proporciona las condiciones perfectas para el crecimiento de frutos como arándanos, frambuesas y moras. La influencia del clima atlántico, con veranos suaves e inviernos frescos, asegura que las bayas maduren de manera uniforme, conservando su sabor natural y sus propiedades nutritivas. Esto convierte a Morcin en un lugar privilegiado para la producción de bayas de alta calidad, reconocidas por su frescura y sabor excepcional.
La temperatura media anual es de 18 ºC, y las temperaturas mínimas raramente llegan a ser inferiores a 0 ºC, lo que garantiza la ausencia casi total de heladas.